Israel seguirá siendo la "razón de Estado alemana"

Sin embargo, la Alemania de la posguerra, consciente de su responsabilidad histórica, no siempre aplicó una política favorable al Estado judío. Los sucesivos gobiernos de Berlín criticaron la política de asentamientos judíos en los territorios ocupados. También apoyaron inequívocamente la idea de una resolución pacífica del conflicto en Palestina según la fórmula de la "solución de dos Estados", es decir, la coexistencia de Israel y el Estado palestino.

El nuevo canciller, Friedrich Merz, fue mucho más allá que sus predecesores en sus críticas. Acusó al gobierno del Estado judío de violar el derecho internacional. "No entiendo cuál es el propósito del ejército israelí en la Franja de Gaza ", declaró. Argumentó que el trato que reciben los civiles no puede justificarse con la lucha contra el terrorismo de Hamás.

La sociedad alemana se distancia cada vez más de Israel

También advirtió al gobierno israelí que no debería tomar medidas que "sus mejores amigos" no aceptarían.

Además, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Johann Wadephul (CDU), no descartó la revisión del envío de armas alemanas a Israel, cuya suspensión exige el SPD, socio del gobierno de coalición de Merz. Wadephul también advirtió al gobierno israelí que no presione a Alemania con acusaciones de antisemitismo, respuesta habitual de Tel Aviv a las críticas.

En Alemania, como en muchos países, no hubo ninguna condena contra Hamás por el ataque terrorista contra Israel en octubre de 2023. Sin embargo, a medida que empezó a circular información sobre las acciones del ejército israelí en Gaza, los medios de comunicación y la sociedad alemana criticaron cada vez más las acciones del gobierno de Jerusalén. Como resultado, mientras que en 2021 el 46 % de los ciudadanos tenía una actitud positiva hacia Israel, ahora solo el 36 % la tiene. Según un estudio de la Fundación Bertelsmann, dos tercios de los alemanes están a favor de dejar atrás el pasado, es decir, de olvidar las peores páginas de la historia.

En Israel, por supuesto, la situación es diferente. El 64 % de los ciudadanos del país cree que Alemania aún tiene una responsabilidad especial, tanto con el pueblo judío como con el propio Estado de Israel. Esto se refleja en la comprensión de solo un tercio de los ciudadanos de la República Federal de Alemania en cuanto a la responsabilidad hacia el pueblo judío. En el caso de la responsabilidad hacia el Estado de Israel, este porcentaje se reduce al 25 %.

Corrección política y acciones antisemitas

Alemania también es un país donde la corrección política está mucho más arraigada que en muchos otros. Y sobre todo en lo que respecta a los asuntos judíos. Incluso el partido racista y chovinista Alternativa para Alemania (AfD) afirma tener miembros judíos en sus filas. Esto fue apreciado por el ministro de Netanyahu responsable de las relaciones con la diáspora, quien recientemente invitó a una delegación de la AfD a un congreso en Jerusalén sobre la lucha contra el antisemitismo en todo el mundo.

Al mismo tiempo, el número de incidentes antisemitas está aumentando en Alemania, al igual que las marchas callejeras y las acciones propalestinas que terminan, como en el caso de dos universidades de Berlín, con la demolición de sus edificios.

Las críticas del gobierno alemán a Israel no conducirán a un avance significativo en las relaciones con Israel ni a la rescisión de los contratos de suministro de armas, declaró a Rzeczpospolita el historiador Prof. Stefan Troebst.

La doctrina de Angela Merkel, que calificó la existencia de Israel como la "razón de Estado alemana", sigue vigente. Así lo declaró ante la Knéset en 2008, cuando se dirigió a ella como la primera jefa de gobierno alemana de la historia. Además, lo hizo con el lenguaje de los perpetradores del Holocausto, lo que provocó la oposición, entre otros, de Benjamin Netanyahu, quien en aquel momento era el líder de la oposición.

Según el profesor Troebst, ahora debe establecerse una clara distinción entre las críticas a Israel y las críticas al gobierno de Netanyahu, como ocurre con las declaraciones actuales de la canciller y el jefe de la diplomacia alemana. Estas, como mucho, pueden enfriar las relaciones entre ambos países. Además, la parte israelí reacciona a las críticas a Berlín de forma muy diferente a como lo hace en el caso de París.

– Cuando Friedrich Merz intenta criticar a Israel, lo escuchamos con mucha atención porque es un amigo – afirmó Ron Prosor, embajador de Israel en Berlín, al evaluar las declaraciones de la Canciller.

No hace mucho, la canciller alemana garantizó la inmunidad de Netanyahu si visitaba Alemania. En aquel entonces, la Corte Penal Internacional (CPI) emitió una orden de arresto, ahora revocada, contra el primer ministro israelí por sospecha de crímenes de guerra.